sábado, 8 de febrero de 2014

47 días

"Me llamo Laura, tengo 28 años, soy madre primeriza y mi pequeña tiene 47 días"
(Así como si se tratara de una presentación en una reunión de alcohólicos anónimos de la tele, me presento...)

47 días exactamente tiene mi pequeña princesa.
47 días de felicidad plena al mirarla o acariciarla.
Pero no, no me han hecho falta los 47 días para darme cuenta de que nada es como lo pintan.

De eso va a tratar este blog, se va a convertir en mi pequeño aliado, mi compañero de batallas al que contarle las situaciones por las que pasamos y que no siempre son tan color de rosa.

Mi vida ha sufrido un cambio radical con la llegada de Marina.
Cambio al que estaba dispuesta, pero que no podía imaginarme que sería tan drástico.

Hoy ha sido un día duro, estoy con un resfriado, de esos que parece que te ha pasado un camión por encima. Me duelen todos los huesos del cuerpo, la cabeza está embotada y en la garganta parece que tuviera miles de agujas que se clavan al tragar.
La pequeña también está resfriada, cosa que llevo peor que mi propio resfriado, porque ahora se pasa el día llorando y me descoloca... ahora no se si tiene hambre, molestia por los gases, sueño o es que directamente se encuentra mal y necesita consuelo.

Me he pasado el día con ella en brazos... si, diréis que estoy loca, que la mal acostumbro o lo que queráis, pero yo no tengo hoy la cabeza para que esta banda sonora de llanto de bebe esté todo el día activa. Prefiero acunarla o intentar que se calme sobre mi pecho a oírla llorar de lejos y que haga acto de presencia mi amiga la jaqueca, que ya es la única que falta por aparecer en este momento, vaya...

El día ha sido completito...
- noche de dormir poco por los moquitos de la peque y porque constantemente se despertaba para comer. (con eso de los mocos se ve que come menos, por lo que le da hambre antes...)
- despertarse y ver como toda la casa está por medio es sin lugar a dudas mi peor pesadilla... es una señal indudable de que ese día tendré un humor de perros y últimamente es mi día a día que ganas tengo de poder volver a tener algo más de tiempo y meterle mano a todo.
- he tenido sesión de malabares cuando he intentado subir a poner una lavadora con la peque colgada del pecho en la mochila, la canasta hasta arriba de ropa de ella, un cubo de detergente en la otra mano, un perro que se entrecruza en el primer escalón y un par de cajas con adornos de navidad que sigue en mitad de la escalera esperando a que lo guarde por fin.
(este año me plantee muy seriamente el dejar montado el árbol de navidad, porque ya ha dado varios viajes, de estar montado a desmontarse y estar en la entrada de casa, en el rellano de la escalera, ahora a vuelto a un hueco en el salón... y sinceramente no se donde va a terminar por que en este piso no tenemos hueco...)

El resto del día ha sido bastante aburrido, llantos, dando pecho, cambiando pañales, mocos por todos lados de una y de la otra, gases de la pequeña a la que ya no sabia que postura ponerle para calmarla...
Si, eso que siempre habría soñado para una tarde de sábado de lluvia... se acabaron las tardes de sofá y manta viendo una peli; o el estar tranquila en el sofá con mi marido (ese gran desconocido desde que nació la pequeña... :/  )

Pero tengo que reconocer que esos ratitos en las que duerme plácidamente sobre mi pecho en silencio (muy importante este ultimo detalle...) esos ojitos que me miran mientras esta tomando el pecho, o esa sonrisa que me regala después de comer... eso... eso no lo cambio por nada...

P.D Despues de escribir esto me doy cuenta que el día no ha sido tan malo, no ha sido un regalo de día o un día para tirar cohetes, pero he de reconocer que así en frío no es tan malo... aunque haya tenido momento de desesperación de no saber si ponerme a llorar con la peque para que se calme o al menos para calmarme yo mis nervios...
En fin... es mi nuevo día a día que le voy a hacer...